El nivel técnico e interpretativo del alumno en 6º de E.P., le permite trabajar un repertorio de obras, cuyas dimensiones formales, complejidad armónica, polifónica y de elaboración temática, y variedad estilística y estética, hacen necesario profundizar en el conocimiento de los principales elementos y procedimientos del lenguaje musical, y su relación con las distintas técnicas compositivas, con el fin de avanzar cada vez más en una comprensión de dichas obras que posibilite su interpretación adecuada.
Con este propósito, se ha pretendido dar un paso más allá, intentado enriquecer a los alumnos a través del análisis musical de obras “vivas”, obras de compositores españoles e hispanoamericanos del siglo XXI. Todo ello a través de una estrategia de indagación, motivadora para que el alumno realice él mismo su propia aproximación a la comprensión musical, siendo protagonistas de su aprendizaje por descubrimiento.
Asimismo se intenta fomentar la curiosidad por conocer las creencias, actitudes y valores básicos de la música actual; el gusto por el trabajo bien hecho, y una actitud de superación y mejora.
El análisis se ha centrado en el estudio de un reducido número de obras de diferentes compositores:
-“El paso del viento”. Raúl Minsburg
- “Paisajes ocultos”. Raúl Minsburg
- “H: Castillo. P. 20”. De Castillo de Damas. Dolores Serrano Cueto
- Miniaturas nº1. “Danza de la pampa”, para piano. Javier Jacinto
-“That scream called Silence”. Piano Concerto. Eduardo Soutullo
- Lied para piano y soprano sobre letra de G. A. Becquer. Rafael M. Garrigós
- “Berceuse opus 96”. Serge Mühle
- Sonata “l’Arrabasada” Opus 173. Serge Mühle
-“I+D” Música para piano y electrónica. Iñaki Estrada Torío
-“Dolores y Providencia” V. Cerdá
Se expone las conclusiones de los alumnos que han participado en cada uno de los comentarios analíticos propuestos.
En nombre de todos ellos y, como profesora de la asignatura de Armonía, Análisis y Fundamentos de Composición, deseo mostrar mi agradecimiento a cada uno de los compositores que amablemente han regalado su tiempo al alumnado con una ayuda directa y, aportaciones muy valiosas. Desde el conservatorio de León,
Gracias!
SERGE MÜHLE
(n. 14 Octubre de 1949. Morfontaine, França)
http://www.free-scores.com/partitions_gratuites_serge-muhle.htm
http://www.territoriscreatius.cat/usuarios/detall/94/serge-muhle
Nace en la ciudad de Morfontaine (Francia), en el año 1949, y pronto comienza sus estudios musicales, inclinándose hacia la composición musical. Se traslada a Luxemburgo, donde vive casi toda su vida como clarinetista y en donde hace realidad su sueño, al finalizar en 2004 sus estudios musicales de contrapunto y armonía.
Cansado de su ajetreada vida e impulsado por su afán de naturaleza y aire fresco, se traslada a Cataluña, a un pueblo de la costa de Tarragona (España) en 2005, donde permanece hasta hoy día en su trabajo como compositor. Desde ese momento, desarrolla con paciencia un estilo propio, basado en la música tonal barroca con un toque moderno, lo que denomina música “neobarroca”.
En sus composiciones utiliza textos clásicos latinos siguiendo los pasos de los antiguos y compone un Stabat Mater, un Réquiem para orquesta, un Agnus Dei y un segundo Réquiem para ser interpretado en el Vía Crucis de Altafulla.
Compositor ecléctico, su música tiene un tono romántico, clásico o barroco. Podría decirse que la música de Serge Mühle absorbe la tendencia del norte de Europa con el mediterráneo; pequeñas y bellas miniaturas pianísticas de corta duración, que evocan las cadencias improvisadas, una música sugestiva, intimista, frágil y fluida pero con una gran fuerza y una profundidad arrebatadora, propia de los románticos. Muchos de los intérpretes de las obras de Serge Mühle comparan sus composiciones con las de Schubert, Chopin, Mozart y Rachmaninov.
Así como lo dejan oír los títulos de sus obras, Serge Mühle es un compositor que declara orgullosamente su enlace con el pasado. En numerosas piezas encontramos el espíritu y la técnica compositiva de la música barroca, en otras entramos en el salón parisino del siglo XIX. A pesar de eso no podemos equivocarnos: Serge Mühle conoce el pequeño secreto que devuelve el estilo original y único, y reconocemos el autor a la primera escucha.
Ha escrito más de 185 piezas de música, una decena de duos de violín y violonchelo, un concierto para violín, un Stabat Mater, dos Rèquiem, una missa, algunos cantos y una multitud de piezas para piano.
Las Sonatas compuestas en 2003 son las primeras composiciones para piano de Serge Mühle. La polifonía impresiona con una extrema transparencia, a pesar de la complejidad de las voces. Llena cada una de sonoridad propia, es próxima al del clave. En el plano rítmico ya encontramos una estilo típico del compositor: transiciones súbitas de los ritmos, de muy lento a ritmos muy rápidos, y lo inverso.
La Sonata nº 3 “Mecedora para un niño que nace” está dedicada a Hana Robotkova. En los Valses op. 52 y 56, Serge Mühle, se inspira en Chopin. En el año 2005, regresa a la polifonía próxima a Bach, con la Invención op. 80, y en el año 2006, con el Preludio op. 99. En la Fantasía op. 100 brillante (2006), recobra la virtuosidad romántica.
En las últimas piezas del compositor, escritas después de una grave enfermedad, como Fantasía op. 131, a finales de 2007; Sonata op. 136, a principios de 2008… observamos sobre todo, un cambio en el plano rítmico, que desarrolla hacia una gran libertad, y en el plano sonoro, que busca la transparencia mozartiana.
La expresión tiene entonces una gran fuerza. En sus partituras, Serge Mühle no señala ninguna indicación de frase, matiz o de carácter. En estos campos le deja plena libertad al intérprete. Este estilo, muy corriente en el periodo barroco, es excepcional entre los compositores de hoy en día. Estilo que permite comprender cada creación de las obras del compositor como primeras y únicas.
Actualmente, su música se interpreta con regularidad, y sus obras han sido interpretadas en muchos países.
Ha obtenido el Premio del presidente del Banco Europeo de Inversiones por la obra “Réquiem para una madre ausente”.
ANÁLISIS. SONATA L’ARRABASADA. Opus 173
Comentario analítico realizado por Jorge González Duque y David Palanca Gómez, alumnos de Análisis 6º de Enseñanzas Profesionales. Conservatorio Profesional de Música de León.
Nos encontramos ante una obra escrita el 6 de diciembre del año 2009, es decir, una obra escrita hace unos pocos meses. Si algo caracteriza a la música del siglo XX y del siglo XXI es la cantidad de estilos, lenguajes, sonoridades, armonías, notaciones… que emplean, por lo tanto abordar el análisis de una composición tan reciente conlleva a que te puedas encontrar con una gran variedad de músicas totalmente diferentes entre ellas.
En este caso, se trata de una composición breve (3:35), escrita para piano, titulada “Sonata l’Arrabasada” . Al llevar el título de “sonata” , pensamos directamente en la típica estructura en tres o cuatro movimientos (a veces, también dos, y si pensamos en la sonata barroca, uno) e intentamos buscar en el primer y último movimiento la característica “forma sonata”
La forma sonata consta de tres partes, tripartita, y dos temas, bitemática. Sus tres secciones son: Exposición, Desarrollo y Reexposición. En la primera sección, Exposición, se presenta los dos temas, generalmente contrastantes entre ellos, tanto en tonalidad como en características melódicas y rítmicas. Después de la sección central, Desarrollo, aparece la Reexposición de los temas y la coda final.
La obra, objeto de análisis, no presenta la estructuración en varios movimientos. Está formada por un movimiento, únicamente.
En cuanto a aspectos de escritura musical, nos encontramos ante una pieza escrita en grafía convencional, carente de dinámicas, pero si con alguna indicación de agógica. Podemos decir que esta escrita con una notación tradicional o común; si bien se encuentran algunas anotaciones del compositor, como su duración, la fecha de composición de la obra… Así mismo se aprecia el tempo, marcado por el autor, Allegro sostenuto con negra = 85. No hay más datos relevantes desde el punto de vista de la escritura musical, excepto la variación del tempo a lo largo de la obra, Allargando negra= 80, en el c. 25, y Allargando negra = 75, en el c. 56.
En el plano rítmico advertimos que se producen diferentes cambios de compás. Comienza en 4/4 hasta el compás 16. Cambia a 6/8 (c. 17), posteriormente a 9/8 (c. 28). Más adelante en el compás 39, tras un periodo de carácter romántico, introduce de nuevo el 4/4, hasta el compás 58 donde retoma el compás 9/8 y finalmente, en los últimos tres compases, de nuevo cambia al compás 4/4 tras una parte romántica, un bajo invisible y un fuerte cambio, que termina rallentando hasta casi extinguirse.
Llama la atención tantos cambios de compás en una obra de tan corta duración (3:35), así como un regreso constante al compás 4/4.
Rítmicamente, destaca en la obra comenzar las melodías con una nota grave en el tiempo inicial fuerte y a continuación la melodía es más aguda en la segunda semicorchea del primer tiempo .
Se observa en la obra,
una polirrítmia de ritmos homogéneos.
un ritmo riguroso con expresividad.
una gama amplia de ritmos, siendo el valor más pequeño la figuración de fusa, y la blanca, el más grande.
Dentro del plano melódico, hay que resaltar la gran riqueza interválica de la obra, señalando la repetición y transición de las voces, generalmente, por grados conjuntos e intervalos de terceras.
La extensión de la melodía principal, del inicio de la obra, es de onceava. Desde el punto de vista melódico, decir que las partes melódicas de los pasajes en c. 4/4, utilizan un registro grave- medio, sin llegar a utilizar los agudos del piano. Sin embargo, en los pasajes en c. 9/8, la melodía pasa en ocasiones de una voz a otra, de modo que abarca una gran extensión, desde los graves a los agudos del piano, pero siempre sin llegar a extremos.
En resumen, las líneas melódicas al comienzo no tienen un gran ámbito, aunque están continuamente ascendiendo y descendiendo. Según el compositor, utiliza este efecto para dar la sensación de las olas del mar y el viento. Después las líneas melódicas transcurren con ámbitos más amplios, en los que se producen grandes saltos interválicos.
En la textura observamos cierta variedad. Señalar la combinación de algunos fragmentos de melodía acompañada, con un bajo generalmente grave y una melodía en forma similar a obras renacentistas. También nos encontramos con breves pasajes de homofonía, acordes simultáneos, como en los compases 14 y 15. Por tanto, se puede hablar de una mezcla de texturas con un juego de motivos o temas que pasan de una voz a otra, como en el pasaje del compás 17 al 25.
En cuanto a la tonalidad, la sonata se desarrolla en la tonalidad de Do Menor, sin aparentes modulaciones. Una obra tonal, que se puede encuadrar dentro del lenguaje musical de la época 1600- 1900, a pesar de haber sido compuesta en 2009.
El lenguaje armónico utilizado son prioritariamente los acordes funcionales de tónica, subdominante y dominante.
Estructura musical. Formalmente, aunque la obra lleva el título “sonata…” no está estructurada en movimientos y su esquema no sigue estrictamente el de la “forma sonata”.
Comienza con un tema melódico rápido, a ritmo de semicorcheas. En el compás 6 y 7, encontramos un reposo con figuras de mayor duración, negras y blancas. Se vuelve a repetir el tema hasta el compás 17 en el que se cambia de compás a 6/8.
Una parte contrapuntística, juego de melodías, dialogo de motivos de tres corcheas y seis semicorcheas, pasando de un registro a otro, podría equivaler al segundo tema de la Exposición.
En el compás 25 podemos escuchar un juego de escalas ascendentes y descendentes, contrastadas con acordes en la mano derecha. El propio autor describe esta sección como un “pasaje romántico”. Es este pasaje lo que podría corresponder con la sección del desarrollo. Sección que finaliza en el compás 39 y 40. El propio compositor analiza este pasaje como una “sección de relajación”.
A esta sección, le sigue el comienzo de un tema muy parecido al del comienzo de la obra. Este pasaje, hasta el compás 45 es definido por Serge Mühle como “sección de tensión”, caracterizado por los intervalos de semitono.
De nuevo aparece la “sección de relajación” que nos lleva a la repetición de la sección denominada “pasaje romántico”, y de este modo finaliza la obra.
En el plano de la interpretación, apenas aparecen indicaciones interpretativas del compositor, sólo unos tempos marcados en diferentes partes de la obra.
Llama la atención la aparición de algunos acordes que sobrepasan la décima, por lo que muchos pianistas deben ejecutarlos arpegiados. La obra también requiere gran agilidad de dedos y una limpia articulación, debido a su cantidad de sonidos, escalas, y al tempo exigido.
Según palabras del compositor, “la sonata es una de mis piezas favoritas y, aunque breve, dice, creo, todo lo que tiene que decir”.
No se trata de música pura, el propio Serge Mühle me ha desvelado lo que realmente quiere transmitir en ella, el pensamiento que él ha plasmado en música.
El autor opina que la música debe tener un trasfondo, un significado, “no puedo escribir música sin pensar en alguien o en algo. Una pianista maravillosa que ha trabajado conmigo, me decía que los compositores somos como médium. Recibimos un mensaje que ponemos en notas y, después, es el trabajo del intérprete de dárselo al público. No estoy demasiado en contra de su pensamiento. Creo que alguna parte de este razonamiento es correcto… Tenemos que tener una razón que nos empuje a componer o, por otras disciplinas, a pintar o escribir. Creo que la música es más como la pintura, mezclamos los colores de nuestra mente para dar un cuadro a la gente, aunque un escritor amigo mío, me dijo … “escribo el cuadro de la vida”. Puede que no hay tantas diferencias entre esas disciplinas”.
Concretamente, “La sonata l’Arrabasada” tiene un aspecto programático. Según palabras del compositor, intenta describir una playa. Serge Mühle nos proporciona el análisis de la misma,
“l’Arrabasada es una playa de Tarragona, a donde voy cuando me siento cansado, con pocas ganas de componer… En esta obra, que es una de las que me gusta más, he probado de reproducir lo que veo y siento cuando estoy allí. He compuesto esta obra en diciembre 2009. Entonces había viento, los días estaban a veces grises, y he probado de describir lo que sentía en notas: las olas, el viento, el color del cielo. Cada pianista que ha interpretado esta obra me ha dicho que había acertado.
Empieza con las olas y el viento hasta el compás 16, aquí se respira y viene un “periodo de calma”. En el compás 25 se alarga, para dar sitio a un “pasaje romántico” hasta el compás 39- 40. Estos dos compases son importantes para relajarse. En el compás 41 empezamos otra vez con el viento y las olas, pero más dulce, y después viene la tensión (c. 45), con un crescendo tremendo hasta el compás 53. Relajación en el compás 54 y el tempo se alarga mucho más para introducir el mismo “pasaje romántico” donde destaca la melodía, y finalizar con dicho pasaje.
Los acordes deben sonar muy fuerte, y ese pasaje desde el c. 56 a c. 58, debe ser largo, casi doloroso. En la parte romántica el bajo debe acompañar, casi invisible, el canto fuerte. Se termina rallentando, con calma, para que la gente que escucha, respire y se relaje… Aquí tienes el análisis humano de la pieza. Es como la veo, y no es necesariamente así que la entenderás tú”.
Audición en goear: “Sonata l’Arrabasada”
Descarga de la partitura en pdf: “Sonata l’ Arrabasada”
Descarga de la audición en mp3: “Sonata l’ Arrabasada”
CONCLUSIONES
“Debemos reconocer que después de conocer la intención que el autor tenía de expresar con esta música, hemos visto que logra transmitir con esos graves del comienzo y esa melodía algo oscura y ondulante, las olas, el viento y un día gris. Por otra parte, nos parece muy interesante la experiencia de trabajar con una obra que ha sido compuesta tan recientemente, y sobre todo el haber podido hablar con el propio compositor, que amablemente nos proporcionó unas pautas para poder comprender mejor su obra”.
ANÁLISIS. BERCEUSE. Opus 96
Comentario analítico realizado por Isabel Fernández Tagarro, alumna de Análisis 6º de Enseñanzas Profesionales. Conservatorio Profesional de Música de León.
La tonalidad es constante en toda la obra. No encontramos ni alteraciones accidentales, ni cambios de armadura. Es una obra en la tonalidad de La Mayor.
La melodía se desarrolla en la mano derecha inicialmente, para pasar a la izquierda y, finalizar en la derecha nuevamente. Se desarrolla básicamente por grados conjuntos, o en forma de arpegio, ofreciéndonos un dibujo melódico ondulante.
El acompañamiento es inicialmente arpegiado, con la utilización de acordes de tónica, subdominante y dominante. En las secciones posteriores, hay un acompañamiento que tiende a organizarse en acordes sobre las notas de la melodía, pero se convierten en acordes quebrados por cada pulso del compás.
El ritmo es claro y sencillo, formado con figuraciones de negra, corcha, semicorchea… en compás 6/8. El inicio es tético y el final femenino.
La obra se muestra como un fluir continuo, ya que no se observan fuertes cambios de dinámica, sino cambios graduales.
La forma es ternaria. Se estructura es tripartita, formada de una primera sección que se repite en la segunda sección, pero con la melodía en diferente mano y altura.
En cuanto al fraseo, cada sección esta formada por una frase de dos semifrases; las dos primeras, al ser la misma melodía son analizadas del mismo modo: 1ª semifrase de 4 compases, tética y femenina; 2ª semifrase de 7 compases, tética y femenina.
La primera frase esta formada de dos semifrases irregulares y negativas.
La tercera sección, también esta formada por dos semifrases de 5 y 6 compases. Las frases son más regulares. La primera es tética y femenina, y la segunda acéfala y femenina. Son negativas al igual que en la sección anterior. Cada una tiene su propio carácter y ritmo.
Audición: “Berceuse opus 96”
Descarga de la partitura en pdf: “Berceuse opus 96”
CONCLUSIONES
“Personalmente me ha gustado mucho porque aún siendo música contemporánea, agrada al oído escuchar que es una obra tonal, con una melodía clara, dulce, sencilla y que se te queda en la cabeza. También me pareció muy relajante, y que sea corta invita a escucharla varias veces. Admito que me picó la curiosidad y escuchando algunas de las audiciones de su Web, decidí que a partir de ahora, el compositor Serge Mühle, formará parte de mi lista de autores en iTunes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario