Mediante el análisis musical de obras de compositores españoles e hispanoamericanos del siglo XXI, se pretende enriquecer a los alumnos a través de una estrategia de indagación, motivadora para que realicen su propia aproximación a la comprensión musical, siendo protagonistas de su aprendizaje por descubrimiento.
Se reseña como pautas de actuación, reconstruir el mundo sonoro imaginado por el compositor, desarrollar un sentido crítico en cuanto a la estética sonora y, valorar la riqueza expresiva de las distintas formas de expresión musical.
El análisis se ha centrado en el estudio de un reducido número de obras de diferentes compositores:
- “Carmen Replay”. David del Puerto
- “Modelagem x- A”. Edson Zampronha
- “Rosmarinus”. Paco Toledo
- “Maktub I”. Mª José Arenas Martín
- “Movimiento para violín y orquesta de cuerda (2010)”. Carlos Perón Cano
- “Pájaros en la Catedral de Salamanca”. Jesús Ángel Rodríguez Recio
- “Pasión ensordecedora”. Pablo Aguirre
En nombre de los alumnos que han participado en cada uno de los comentarios analíticos propuestos y, como profesora de la asignatura de Armonía, Análisis y Fundamentos de Composición, deseo mostrar mi agradecimiento a cada uno de los compositores que amablemente han ofrecido su tiempo al alumnado con aportaciones muy valiosas. Desde el conservatorio de León,
¡GRACIAS!
“MAKTUB I”
Comentario analítico realizado por Pablo Rodríguez Fernández, alumno de Análisis 6º de Enseñanzas Profesionales. Conservatorio Profesional de Música de León “José Castro Ovejero”.
LA COMPOSITORA
María José Arenas Martín (n. 1983. Isla Cristina, Huelva)
http://mariajoarenas.blogspot.com
http://facebook.com/mariajoarenas
Ingresa en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla, obteniendo la titulación de composición.
Ha recibido clases de Mauricio Sotelo, César Camarero, José María Sánchez Verdú, David del Puerto, Cristóbal Halffter, José Manuel López López, Tomás Marco, Jesús Rueda, Javier Álvarez, Alfredo Aracil, y Reinhard Febel, entre otros.
Es asidua y becada por los principales cursos de composición nacionales, tales como el “Curso de Composición Internacional Villafranca del Bierzo", “Cátedra de Composición Manuel de Falla”, “Festival de Música Contemporánea Molina de Segura”, “Cursos internacionales de Música y Danza Ciudad de Granada”…
Desde el año 2003, sus obras son interpretadas en festivales, cursos y conciertos especializados en música contemporánea, dentro de todo el panorama nacional, continuando su formación con el compositor madrileño David del Puerto.
ANÁLISIS
La música actual debe desarrollar tanto un espíritu crítico como valorar las distintas formas de expresión. En ellas se mantiene el desarrollo de la personalidad y sensibilidad propia de los compositores, ya que la finalidad de la música es la búsqueda de la felicidad, siendo el vehículo de expresión para tal medio.
No se trata de analizar aquí, parte por parte cada sección de la obra, sino dar una guía para toda ella en general. Una visión global ayuda a evitar "estar tan cerca de los árboles que nos impida ver el bosque".
El libro “Maktub” de Paulo Coelho (n. 1947. Rio de Janeiro), publicado por primera vez en 1994, como dice el autor "no pretende ser un libro de consejos, sino de un intercambio de experiencias". Esta sola frase puede ser especialmente apropiada para componer música, ya que la música debe entenderse como un mensaje entre el compositor y el intérprete.
Los poemas de Paulo Coelho hablan de superación, del trabajo constante, de ayuda, de no desesperar… pero dejemos que las propias palabras de Coelho nos transmitan su mensaje…
Maktub quiere decir “está escrito”. Para los árabes “está escrito” no es la mejor traducción porque, aunque todo esté escrito, Dios es misericordioso, y sólo gastó su pluma y su tinta para ayudarnos.
El viajero está en Nueva York. Se ha despertado tarde para una reunión y, al bajar, descubre que la grúa se ha llevado su coche.
Llega después de la hora prevista, la comida se prolonga más de lo necesario, piensa en la multa; “va a costarme una fortuna”. De repente, se acuerda del billete de un dólar que encontró el día anterior. Establece una relación extraña entre ese billete y lo que pasó por la mañana.
“¿Quién sabe si no cogí el billete antes de que la persona adecuada lo encontrase? ¿Quién sabe si no saqué ese dólar del camino de alguien que lo necesitaba? ¿Quién sabe si interferí en lo que estaba escrito?
Necesitaba librarse de él y, en ese momento, ve a un mendigo sentado en el suelo. Le entrega rápidamente el dólar.
- Un momento- dice el mendigo-. Soy poeta, quiero pagarte con una poesía.
- La más corta, porque tengo prisa- responde el viajero.
- El mendigo dice: Si aún sigues vivo es porque todavía no has llegado a donde debías.
La obra está escrita para violín. La escritura musical, aún siendo una obra reciente, compuesta en febrero de 2011, utiliza una notación tradicional común. Una escritura relativamente sencilla, sin demasiados adornos.
Nos encontramos con muchas indicaciones para los matices, reguladores, expresiones como cantabile, Molto rall, expresivo, subito feroce… así como la indicación general para toda la partitura “Senza battuta, apasionatto, nervioso”.
El tempo varía a lo largo de la obra, especificando la medida exacta en cada momento: negra= 70 y negra= 80.
Todos estos recursos expresivos, posiblemente han sido utilizados para describir un momento o vivencia determinada de la compositora.
En cuanto al ritmo, utiliza un compás ternario 3/4, excepto para la introducción, en la cual utiliza un compás 20/4, y en los compases 44- 45, utiliza el compás 2/4.
La escritura musical es precisa, no dando lugar a ambigüedades. Utiliza ritmos habituales a la vez que otros de mayor dificultad en su ejecución, como en los compases 25, 42, 47… Se observa un esquema rítmico a base de fusas de los compases 61 a 75, precisamente donde la agógica va reduciéndose.
Excepto estos compases, hay una gran variedad rítmica, notas largas, blancas con puntillo, hasta muy breves como fusas, con puntillo y doble puntillo, trémolos, y en ocasiones, como en los compases 14 y sg; compás 24, etc., superposición de figuraciones rítmicas.
Respecto al ámbito musical, la distribución de las sonidos de la melodía está definida por el ámbito de tres octavas, desde un sol grave (sol2) hasta un sol sobre agudo (sol 5).
Registro que ayuda a la creación del estado “nervioso” del comienzo de la obra, junto con los vibratos y los diferentes acentos que aparecen en la partitura, así como al “apasionato”, con sentimientos que se modifican, y eso se transmite en marcadas variaciones en la altura de los sonidos. No obstante, es más frecuente la utilización del registro agudo que el grave, teniendo en cuenta que la obra está escrita para violín.
Parece que en la obra domina un ascenso progresivo en el registro a lo largo de los fraseos, pero es una generalidad y se observan excepciones.
Los intervalos utilizados no siguen un patrón determinado, se escuchan tanto los sonidos por grado conjunto, como grandes saltos interválicos, como en los compases 67, 77, 88…
En la organización melódica, las frases son bastante irregulares, con patrones de diferentes formas. Destacar los compases 61- 75, en donde se rompe la habitual idea del fraseo, sin comienzo ni final claramente delimitados.
También debemos destacar la utilización de pequeñas melodías o patrones de acompañamiento a la melodía principal; empleo de notas dobles; una densidad sonora con el empleo de acordes a cuatro voces, bien dos a dos (c. 24, especificado en la partitura por I, II, III, IV), o con todas las voces simultáneamente (c. 40, c. 90- 93).
Sin embargo, sólo podemos hablar de la existencia de dos planos melódicos como máximo: la melodía principal y los pequeños acompañamientos a modo de contrapunto, o refuerzos de notas, como en los compases 14- 20.
Una obra sin armadura al comienzo de la misma, nos indica la falta de las relaciones habituales de los grados tonales clásicos. La relación entre los grados carece de interés.
En cuanto a la textura, cabe citar que varía a lo largo de la obra, aunque sería más sutil si estuviera escrita para un instrumento polifónico o varios instrumentos.
Nos encontramos con una sonoridad cantabile (c. 14 y sg.), con una melodía fácil de retener en la memoria, mientras que al jugar ésta con el ritmo, se modifica y llega incluso a resultar crispante (c. 2, 27, 41 o 77, por ejemplo).
Sin una estructura formal definida, la composición se organiza en secciones más o menos diferenciadas, especialmente por los cambios de ritmo.
VALORACIÓN Y CONCLUSIÓN FINAL
Maktub I, “Lo que está escrito”, nos comunica un mensaje, como toda música que se precie. La compositora Arenas, escribe la obra, basándose en el libro de poemas de Paulo Coelho. Nos transmite un mensaje, posiblemente una vivencia personal. Mensaje que queda reflejado en la partitura.
A pesar de tratarse de una música actual, está escrita en notación tradicional con precisos cambios de tempo. El ritmo es uno de los elementos que se redescubre recientemente y en la obra presenta cierta complejidad en algunos pasajes de la misma. El empleo de un amplio ámbito y una gran interválica, ayuda a crear la sensación de agitación y nerviosismo. Una obra carente de tonalidad definida y de estructura formal propiamente dicha.
Personalmente, el realizar el comentario analítico de esta obra, me ha ayudado a comprender un poco más la música de los compositores actuales.
"A través de esta gran compositora innovadora, cada sonido de su obra "Maktub I" lleva consigo una envoltura de sensaciones, que predisponen al receptor a saborear de compás en compás, el poder de fusionar el tiempo con una música atmosférica llena de matices: cristalinos, dulces, disonantes, agresivos...
[V. Yolanda Sarmiento V.]
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