viernes, 4 de junio de 2010

EL SIGLO XXI. Raúl Minsburg

El siglo XXI. Comentario analítico realizado por los alumnos de 6º de Enseñanzas Profesionales del Conservatorio Profesional de Música de León “José Castro Ovejero” (Mayo de 2010)

El nivel técnico e interpretativo del alumno en 6º de E.P., le permite trabajar un repertorio de obras, cuyas dimensiones formales, complejidad armónica, polifónica y de elaboración temática, y variedad estilística y estética, hacen necesario profundizar en el conocimiento de los principales elementos y procedimientos del lenguaje musical, y su relación con las distintas técnicas compositivas, con el fin de avanzar cada vez más en una comprensión de dichas obras que posibilite su interpretación adecuada.

Con este propósito, se ha pretendido dar un paso más allá, intentado enriquecer a los alumnos a través del análisis musical de obras “vivas”, obras de compositores españoles e hispanoamericanos del siglo XXI. Todo ello a través de una estrategia de indagación, motivadora para que el alumno realice él mismo su propia aproximación a la comprensión musical, siendo protagonistas de su aprendizaje por descubrimiento.

Mediante sistemas de análisis, se reseña como pautas de actuación, reconstruir el mundo sonoro imaginado por el compositor, desarrollar un sentido crítico en cuanto a la estética sonora y, valorar la riqueza expresiva de las distintas formas de expresión musical.

Es el desarrollo de la personalidad y la sensibilidad propias del alumno el fin último que se persigue, de manera tanto más acusada cuanto que la música es, ante todo, vehículo de expresión de emociones.

Asimismo se intenta fomentar la curiosidad por conocer las creencias, actitudes y valores básicos de la música actual; el gusto por el trabajo bien hecho, y una actitud de superación y mejora.

El análisis se ha centrado en el estudio de un reducido número de obras de diferentes compositores:

-“El paso del viento”. Raúl Minsburg
- “Paisajes ocultos”. Raúl Minsburg
- “H: Castillo. P. 20”. De Castillo de Damas. Dolores Serrano Cueto
- Miniaturas nº1. “Danza de la pampa”, para piano. Javier Jacinto
-“That scream called Silence”. Piano Concerto. Eduardo Soutullo
- Lied para piano y soprano sobre letra de G. A. Becquer. Rafael M. Garrigós
- “Berceus opus 96”. Serge Mühle
- Sonata “l’Arrabasada” Opus 173. Serge Mühle
-“I+D” Música para piano y electrónica. Iñaki Estrada Torío
-“Dolores y Providencia” V. Cerdá

Se expone las conclusiones de los alumnos que han participado en cada uno de los comentarios analíticos propuestos.

En nombre de todos ellos y, como profesora de la asignatura de Armonía, Análisis y Fundamentos de Composición, deseo mostrar mi agradecimiento a cada uno de los compositores que amablemente han regalado su tiempo al alumnado con una ayuda directa y, aportaciones muy valiosas. Desde el conservatorio de León,

Gracias!

Raúl Minsburg

(3 de Enero de 1965, Buenos Aires. Argentina)


Raúl Minsburg, se autodefine como persona, músico y compositor:

“Soy compositor, músico, dedicado fundamentalmente a la música electroacústica, docente y, con intereses varios entre los cuales están la literatura, el cine y, por supuesto, la buena comida, la buena bebida y los viajes”.

Además de compositor, el argentino Raúl Minsburg es investigador y docente.

Obtiene en 1988 su graduación en el Conservatorio Juan J. Castro, completando posteriormente sus estudios de composición, tanto instrumental como electroacústicos. También ha realizado estudios de Historia y Filosofía en la Universidad de Buenos Aires.

Ha obtenido diversos premiso nacionales e internacionales, entre los cuales figuran los obtenidos en 1994, en el 22º Concurso Internacional de Bourges (Francia), y en 1996, el Premio Juan C. Paz del Fondo Nacional de las Artes, de la República Argentina.

Recientemente, en Mayo 2006, su obra “A tu memoria” (para Naúm Minsburg), ha obtenido una mención en el 33º Concurso Métamorphoses 2006 (Bélgica), en Octubre del mismo año. Y en Agosto 2007, tuvo una mención en Concurso Internacional de Música Electroacústica de Sao Paolo (CIMESP).

Desarrolla una intensa actividad, tanto en la Licenciatura en Audiovisión de la Universidad Nacional de Lanús, en donde se desempeña como Docente e Investigador, y donde además es Director artístico del Festival Internacional “Sonoimágenes”, http://www.sonoimagenes.net46.net/ así como en la Licenciatura en Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en donde se desempeña como Docente y Responsable del área Proyectos del Centro de Experimentación e Investigación en Artes Electrónicas. Es miembro fundador de la RedASLA (Red de Arte Sonoro Latinoamericano). http://www.redasla.org

Sus obras y conferencias fueron presentadas en diferentes ediciones del Festival Internacional “Synthèse” en Bourges, Francia, organizado por el “Institut International de Musique Electroacoustique”, en diversas ediciones del Festival Anual de Música Electroacústica organizado por la Universidad de Florida, Gainesville- USA; en los conciertos del Ciclo “Unbalanced Connection” organizados por esa misma Universidad; en diversas ediciones del Festival “Ai Maako” en Santiago de Chile organizado por la Cech- Comunidad Electroacústica de Chile, en el Festival “Ricardo Bianchini” en Valparaíso Chile, en el “Simposio Brasilero de música por Computadora”, en los conciertos “Rien a voir” (Montreal- Canadá); en la III Bienal de Música Electroacústica de Sao Paulo, Brasil; en el Festival “Primavera en La Habana” en la Habana Cuba, en la Florida International University en Miami, USA; en muchas ediciones de la Semana Nacional de la Música Electroacústica organizada por la Farme (Federación Argentina de Música Electroacústica) y en otros eventos llevados a cabo en Francia, Canadá, Inglaterra, Suecia, Polonia, Dinamarca, Alemania, Italia, España, Portugal, Estados Unidos, Brasil, Cuba, México, Costa Rica, Chile, y Uruguay.

Ha sido jurado y organizador de conciertos de música electroacústica argentina, como los recientemente realizados en 2006 para el Festival Sinkro (Vitoria- España), para el SEAMS (Society for Electroacoustic Music in Sweden) en Estocolmo, para “Ai Maako” en Santiago de Chile, para la Universidad de Aveiro (Portugal) y para la Ecole Nationale de Musique du Pantin en París. Sus obras “Días después…” y “Voces del recuerdo” han sido editadas en los Cd “Sonidos y Visiones del Sur” editado por la Universidad Nacional de Lanús y la Universidad de La Serena (Chile) Año 2000, y en la colección de CDs “Panorama de la Música Argentina” editada por Ediciones IRCO con el apoyo del Fondo Nacional de Las Artes. Recientemente su obra “Entre sueños” ha sido editada en el Cd “Redasla Vol. 1 y su obra “A tu memoria” (para Naúm Minsburg) en el Cd “Metamorphoses 2006”.

Ha publicado artículos en los libros “Escritos sobre Audiovisión” (Ediciones Unla- Universidad Nacional de Lanús), y en la Revista Argentina de Musicología (Ediciones de la Asociación Argentina de Musicología).


“Paisajes ocultos”. Raúl Minsburg

Comentarios analíticos realizados por Lía Fernández, Raquel García, y Luis Rabanal, alumnos de Análisis 6º de Enseñanzas Profesionales. Conservatorio Profesional de Música de León.

Seguramente, la búsqueda de nuevas armonías, de otras formas musicales y, sobre todo, de nuevos sonidos ha llevado a Raúl Minsburg a involucrarse de lleno en el desarrollo de la música electroacústica.

Entrevista al compositor (alumna, Lía Fernández)

Extractos del blog del compositor y de la entrevista realizada sobre “La Música Electroacústica en Argentina”.


Minsburg ha manifestado en entrevistas anteriores que a través de, solamente, la música instrumental no lograba poder expresar sus ideas musicales. Por eso, a principios de los noventa, se lanzó a experimentar con un sintetizador conectado vía Midi a una PC con el objetivo de analizar las cientos de posibilidades que se le presentaban al tener un contacto tan directo con el sonido.

A partir de aquella decisión de inmiscuirse de lleno en la búsqueda de nuevos sonidos…

¿Cuándo y cómo fue tu iniciación en la música?

Raúl Minsburg. - Creo que no te puedo decir que fue en un momento determinado, siempre estuvo presente. Creo que el gran cambio es cuando uno decide que no va a tomarlo como algo secundario sino que va a tomar un lugar central… uno esta rodeado de gente que toca, que hace música, uno escucha música, después empezás a tocas un instrumento, a estudiar más sistemáticamente, y después llega el momento que uno termina el secundario y dices… ¿Qué hago con esto? Pese a eso, a que ya tenía claro que iba a ir por este camino, hice, digamos, otros estudios, porque siempre fui así, de tener mucha curiosidad, de querer saber otras cosas, me anoté en Filosofía y Letras, y estaba ahí en una cosa difícil… ¿qué hago?, ¿sigo con esto? Me encanta pero me quita tiempo a la música, y estaba ahí con ese tire y afloje hasta que al final dije… sigo exclusivamente con la música.

¿Tocas algún instrumento? ¿Cuál?

Raúl Minsburg. - La guitarra. Hice toda la carrera en el conservatorio, lo que sería, profesor de guitarra, concertista de guitarra… etc. En un momento tocaba muchísimo, muchas horas por día, y además obras de mucha dificultad. Después lo fui dejando porque me sentía muy atado a algo físico, a la parte física del instrumento, y además tenía ganas de crear, de componer algunas cosas, y no se por qué, pero no podía en la guitarra. Digamos que tuve que alejarme del instrumento para hacer otras cosas, para empezar a buscar mi música.

¿Cuándo, cómo y por qué surgió en tu vida la necesidad de componer a través de las nuevas tecnologías- música electroacústica?

Raúl Minsburg.- Comencé a componer utilizando la tecnología digital aproximadamente en el año 1990- 1991. En ese momento no me sentía “cómodo”, por llamarlo de alguna manera, escribiendo música instrumental, no encontraba una manera de poder expresar mis ideas musicales.

Simultáneamente, empecé a experimentar lo que podía hacer al utilizar un sintetizador conectado vía Midi a una computador, y me sorprendió la gran cantidad de posibilidades que se me abrían, y sobre todo el poder escuchar inmediatamente las distintas pruebas que iba haciendo. Creo que lo que más me atrajo y me sigue atrayendo hoy, es la posibilidad de tener un contacto tan directo, casi diría íntimo, con el sonido.

Por otro lado no quiero dejar de mencionar la gran influencia que Enrique Belloc, verdadero pionero en mi país, tuvo en mi para mis primeros acercamientos, e inclusive para mi posterior desarrollo. Pero también, y para hacerlo más simple, yo no pondría el énfasis en la electroacústica, sino en la música. Y hago música, como cualquier otro músico, porque es mi medio de expresión. Lo de la electroacústica, al menos hasta el momento, es porque es el medio donde mejor puedo plasmar mis ideas. Pero ante todo prefiero hablar de música.

¿Cómo repercute la música de grandes compositores de diferentes épocas como Beethoven, Brahms, Sibelius, Tchaikovsky… en tu forma de componer?

Raúl Minsburg. – Amo la música de Mahler o de Bach, así como la de The Beatles, por decir tres nombres al azar. Y para mí son del pasado en un sentido cronológico, pero de ninguna manera en un sentido real, en un sentido que sus búsquedas o planteos se hayan agotado. De hecho el comienzo de “Paisajes Ocultos” se disparó después de una escucha de Mahler.

Cada época hace música con los medios tecnológicos disponibles en el momento. Pero la idea es siempre más o menos la misma: organizar sonido, organizar un discurso musical y comunicarse a través de él. Y, si hay suerte, emocionar o seducir al que escucha.

De todas formas, no te puedo decir que haya alguna música en especial que me brinde algo como fuente de inspiración. Hay momentos que sí y otros que no. Lo que si te puedo afirmar es que soy muy curioso, y trato de escuchar todo. Por supuesto que hay cosas que ya no me interesan escuchar, pero siempre estoy atento a todo lo nuevo, o dispuesto a descubrir músicas de otras épocas que nunca haya escuchado.

¿Cómo crees que evolucionará la música electroacústica en el futuro?

Raúl Minsburg. – Es difícil de predecir, sobre todo cuando uno está vinculado a algo y da lugar a que se confunda con el deseo propio. Pienso que puede darse un gran desarrollo en la interacción con instrumentos tradicionales, por supuesto no sólo los europeos, y también en el trabajo conjunto con artistas de diferentes áreas: videastas y realizadores audiovisuales de todo tipo.

En cuanto al desarrollo de la música electroacústica por sí misma, lo que ya se está dando es una gran desarrollo y experimentación de las diferentes posibilidades de espacialización del sonido, especialmente en la sala de conciertos. Es algo sobre lo cual, los diferentes compositores venimos trabajando desde hace muchos años, mucho antes de que se comercializara el Dolby 5.1 por ejemplo, basta recordar ciertos trabajos de Stockhausen de comienzos de la década del 60. Con lo cual, la variable “espacio” dentro de un discurso sonoro, va a ser cada vez más un componente estructural, y no un mero adorno, que puede estar o no.

¿De qué manera compones tu obra? (con esto me refiero a si mediante un instrumento como puede ser un piano distingues las disonancias de la pieza, imaginas efectos… o directamente sobre un ordenador, un estudio…)

Raúl Minsburg. – Mi obra la voy trabajando sobre la computadora. Por lo general no tengo un plan previo sino que voy eligiendo los sonidos que necesito para empezar y partir de ahí, casi como jugando, empiezo a armar a primera idea. Eso por supuesto te condiciona lo que sigue. A partir de ahí, veo como quiero seguir y a donde quiero llegar. No es fácil. Los sonidos tienen su propia vida e identidad y también quieren ir por “algún lugar” que puede o no coincidir con mi idea. Es por eso que a veces se establece una pequeña o gran lucha… por supuesto para intentar llegar luego a una reconciliación.

¿Qué es la acusmática?

Raúl Minsburg. – Uno cree que ya se escribió mucho o casi todo sobre el tema, que ya es algo sabido sobre lo cual no vale mucho la pena detenerse una vez más, sin embargo mucha, pero mucha gente me pregunta de qué se trata eso de la acusmática.

El origen de la palabra se remonta a los discípulos de Pitágoras, que escuchaban sus lecciones sin verlo: la idea era que se concentraran en su voz y no en su imagen. Esta situación, que muchos de mis alumnos seguramente agradecerían, dio lugar a la utilización de la palabra acusmática como aquella en donde se escucha un sonido sin ver, sin reconocer, su fuente.

Esto implica un cambio radical en la forma de escuchar. Sin darnos cuenta, solemos escuchar un sonido e inmediatamente pensamos en qué o quien lo está generando. Si bien eso es parte de un aprendizaje auditivo importante, pensemos en el reconocimiento de los distintos instrumentos, sin embargo limita un poco el centrase en el sonido en si mismo.

Dicho de otra forma, cuando vemos una luz de color rojo, no decimos “que lindo (o bonito) que es ese foco” sino que lo decimos de esa luz. O sea vemos lo que esa fuente emite y no la fuente en sí. No suele ocurrir lo mismo con el sonido. Por eso es que es muy difícil tratar de explicar como es un sonido sin asemejarlo a alguna fuente sonora, a un instrumento, sea de los tradicionales o no.

Por otro lado para poder escuchar atentamente un sonido, sus cualidades, necesitamos repetirlo mas de una vez, situación absolutamente impensable sin un elemento central en la historia sonora del siglo XX: el grabador, sea digital o analógico. Y al escuchar un sonido grabado, registrado, ya no vemos su fuente por lo que podemos escuchar el sonido en si mismo. Con lo cual cualquier sonido grabado es potencialmente utilizable como sonido musical, más allá de los instrumentales. Esto es lo que posibilitó la expresión música acusmática.

Por supuesto que esto plantea una gran cantidad de cuestiones y planteos como el tema de la referencialidad, el discurso, la unidad de los materiales… pero la idea es ésta.

Una forma musical sin intérpretes que le den vida a una partitura, que pongan parte de su alma y sus sentimientos en la ejecución, ese intérprete que desde mi punto de vista es tan importante a la hora de sentir… ¿Cómo logras cambiar todo eso trabajando con la acusmática?

Raúl Minsburg. –Bueno… por un lado, para el público siempre va a ser más atractivo ver al músico sobre un escenario que no verlo, esto es ya una tradición de años. No tenemos un auditorio que no mire hacia el escenario, simplemente uno se sienta mirando hacia delante y si no ve nada, entonces llama la atención.

Por otro lado, tiene también el atractivo del elemento humano que está en ese momento tocando: puede salir bien, puede salir mal… Lo que pasa que en el lenguaje para que se integren los instrumentos con los sonidos electrónicos, eso va a depender de la habilidad y las ganas de cada compositor. Yo particularmente, no trabajé hasta ahora en obras mixtas o sea con instrumentos y sonidos eletroacústicos. Yo siempre me sentí más cómodo trabajando con sonidos en la computadora y tocándolos o grabándolos.

¿Qué es lo que deseas explorar a la hora de componer?

Raúl Minsburg. – En primer lugar mi imaginación. Para mi componer es una exploración, una búsqueda de ver o escuchar hasta donde puedo llegar con la imaginación en ciertos momentos, en determinado lapso de tiempo, puede ser un día, un año. No importa cuantos medios tenga a mi alcance. No es un tema de riqueza o pobreza tecnológica. Es una cuestión de riqueza. Pero de imaginación.

He estado leyendo atentamente tu blog. Tienes las ideas muy claras, inquietudes, y mucha literatura… ¿los ingredientes imprescindibles para una buena música, innovadora y crítica con la sociedad actual?

Raúl Minsburg. – Con respecto a mis gustos literarios e inquietudes… no se si son ingredientes imprescindibles. Al menos en mí lo son!

¿Cómo se plasman estos efectos sonoros por ejemplo en la pieza de “Paisajes ocultos” al papel?

Raúl Minsburg. – Un punto importante; esta música no tiene partitura. Se trabaja directamente sobre el sonido, al igual que el pintor trabaja sobre sus colores. Y eso es lo que la hace especialmente fascinante: el trabajo directo sobre el material.

Entrevista al compositor (alumno, Luis Rabanal)

El principio es como muy “de suspense” hasta culminar como una especie de sacudida con un silbido de pájaro o algo así, en torno al min. 1’02’’. ¿Qué sugieres con eso?

Raúl Minsburg. – No creo que haya algo puntual, real, por sugerir en cada decisión que uno toma al componer. Las decisiones que tomo son fundamentalmente musicales: esto es, elijo que sonido quiero para cada sección de acuerdo al contexto en que va a aparecer, y a lo que preveo que va a venir después. En este caso la presencia del silbido precede a la del aleteo, y es hacia ese lugar donde apuntaba. En ese contexto sonoro no podía poner el aleteo así porque si, fuera de contexto, y el silbido de alguna manera lo introduce. A su vez el silbido está precedido por una nota larga que está en la misma frecuencia, por lo que su aparición no resulta muy sorpresiva. Como ves, es puramente sonoro y formal: nota tenida, silbidos, aleteo.

¿El título “paisajes ocultos” qué relación puede tener con la obra? Yo puedo hacerme una idea, pero claro, la idea es muy subjetiva, y la que importa es la del autor/compositor.

Raúl Minsburg. – Me interesa mucho más que me cuentes tu idea. Y no estoy de acuerdo con que lo que importa es la idea del compositor. El autor puede tener una o varias ideas como punto de partida y otras como punto de llegada. Pero una vez que la obra “echa a andar” cada vez que alguien la escucha le aporta su propia mirada, su propia idea, su propia experiencia, que puede coincidir o no con la del autor. Pero eso es justamente la riqueza del arte. Sino estaríamos hablando de publicidad “¿Qué me quiso decir con este anuncio?” “Esto y esto”.

Cuéntame que idea tienes. Aquí te mando una breve descripción. Pero hay muchas más cosas vinculadas a mi propia experiencia personal que sólo quiero compartir por medio de sonidos.

Esta obra parte de una metáfora, un mito, que dice que existía un lugar, en un tiempo primigenio, fuera de nuestro mundo donde todos los sonidos convivían.
Después de una colisión estelar, estos sonidos comenzaron a caer a la tierra: primero los ambientales, luego los sonidos de las voces junto a los humanos, y por último los musicales.

Esta obra trata de recrear ese momento en que los sonidos coexistían en un mismo lugar.

En un vistazo general, ¿Qué has querido transmitir con esta obra en relación a un “Paisaje oculto”?

Raúl Minsburg. – Creo que lo anterior responde de alguna manera. Te agregaría que el punto de partida fue un ensayo que vi de Bernstein trabajando la novena sinfonía de Mahler. Ese comienzo siempre me apasionó, y sentí que tenía que hacer algo con eso…

Allá por el minuto 7’ de la obra, hay como un alboroto, un “estruendo de guerra” ¿Qué has querido reflejar con eso? Porque da la sensación incluso de oír una rueda metálica o algo así, no se por qué se me viene a la cabeza la destrucción de algo, un tanque, no sé, algo así… Tú me dices…

Raúl Minsburg. – Hay algo así como sonidos de destrucción, paredes que se caen, terremoto… pero también hay otros de otras características. Y es eso, es parte de la vida… fíjate que después de esa sección viene una mucho más calma y vital, no?

¿Qué música toma como fuente de inspiración para crear nuevas estéticas dentro de dicha rama artística?

Raúl Minsburg. – En este momento, por ejemplo, estoy componiendo una obra breve a partir de obras- motetes- de Gesualdo, compositor renacentista, que era todo un personaje en su época. No sólo por ciertas “historias turbias” que había alrededor de él, sino especialmente por su música, verdaderamente extraña para su tiempo.

De todas formas, no te puedo decir que haya alguna música en especial que me brinde algo como fuente de inspiración. Hay momentos que si y otros que no. Lo que si te puedo afirmar es que soy muy curioso y trato de escuchar todo. Por supuesto que hay cosas que ya no me interesan escuchar, pero siempre estoy atento a todo lo nuevo o dispuesto a descubrir música de otras épocas que nunca haya escuchado.

Entrevista al compositor (alumna, Raquel García)

Extractos del blog del compositor y de la entrevista realizada sobre “La Música Electroacústica en Argentina”.

¿Cuál es el ingrediente básico a añadir en la electroacústica?

Raúl Minsburg. – El gran aporte de la generación de sonido por síntesis o por procesamiento de una señal, es la posibilidad de generar tantos sonidos nuevos, propios, como fantasee la imaginación del compositor. No es más que otro paso, un gran paso, en la ecuación: compositor/ tecnología/ búsqueda sonora.

¿Cuál es la situación de la música electroacústica hoy en día?

Según el compositor hay mucha actividad por parte de los músicos. El problema reside en la mala difusión, existe cierta censura por parte de varios medios gráficos que no la dan a conocer.

¿Qué papel juega habitualmente la música en nuestros días?

Raúl Minsburg. – Estamos continuamente rodeados de música, es como nuestro fondo corriente, pero no se trata de una música activa pues en contadas ocasiones nos paramos a escucharla.

Sobre la obra “Paisajes ocultos” ¿por qué decidió poner ese título a la obra?

Raúl Minsburg. – En primer lugar me gusta lo oculto como aquello que se esconde, se deja apenas ver, se insinúa. Me llama mucho más la atención, me atrae mucho más que lo evidente.

¿Qué pretende expresar con esta obra?

Lo primero que quiere expresar con una obra son ideas estrictamente musicales y sonoras. Hay otras ideas, personales que tienes que ver con sus vivencias, sus experiencias, que seguramente están ahí. Pero por alguna razón eligió contar todo eso con sonido.

Análisis formal

Estrenada el sábado 24 de octubre del 2009, la obra de Raúl Minsburg “Paisajes ocultos” es escrita íntegramente utilizando tecnología digital, música dentro de la electroacústica, acusmática. En ella los sonidos son registrados, siendo después procesados y transformados para utilizarlos de acuerdo a distintas ideas musicales. Por momentos, los sonidos son más reconocibles, por momentos, no, y de esta ambigüedad surge la idea conceptual de esta obra.

Tiene un carácter evocativo y descriptivo, aportando gran realismo a la escena mediante los “paisajes sonoros” utilizados.

En cuanto al estilo, podemos reconocer dentro de la música electroacústica.

- Estilo directo (ED)
- Estilo indirecto (EI)

Cuando lo que se cita es una determinada obra en particular y que por lo tanto está utilizada sin modificar, que es insertada en un determinado momento discursivo sin ningún tipo de transformación, hablamos de ED. Por el contrario, cuando la cita tiene un carácter menos preciso, y no nos remite a una obra en particular sino más bien a un determinado género o estilo, con lo cual reconocemos determinada sonoridad pero no lo asociamos con una obra, hablamos de EI. En este caso, la adaptación del discurso original al discurso citador viene frecuentemente sustentada por transformaciones o fragmentaciones de distinta índole.

La obra “Pasajes ocultos” está basada, según palabras textuales del autor, en la fantástica novena sinfonía de Mahler.

Estructura. Comienza con un efecto similar a los utilizados en obras sobre todo de Tristan Murail, este efecto es conocido como “espectro” y se mantiene a lo largo de toda la obra sin apenas cambios.

Con la nota “La” como base, Raúl Minsburg, haciendo alusión a la novena sinfonía de Mahler introduce un bajo que resuena con un “Fa” quebrando el ambiente creado.

Esta primera sección llama poderosamente la atención y la expectación del receptor poniéndole ya en situación. Reúne determinadas características no habituales en una obra electroacústica, como timbres instrumentales, concretamente de cuerdas, posteriormente se unirá una flauta travesera como representante del viento, y un juego muy similar al de tónica y superdominante; posteriormente la música irá creciendo hasta desvanecerse en unas frecuencias codificadas, mientras el primer efecto “espectro” continúa su curso, con mayor o menor intensidad como una nota pedal a lo largo de toda la obra.

Se podría distinguir una segunda parte en el momento en el que la flauta y los violines se mezclan para dar sensación de amplitud con una especie de acorde aumentado. Después se retoma la nota pedal y la angustia vuelve a llenar la obra de sonidos y temores, los efectos como ramas rotas, o grillos le darán más intensidad y colorido a la obra, y gracias a ellos, una mayor continuidad.

Escuchamos aquí una gran cantidad de timbres electroacústicos que se fusionan con voces, jadeos, lamentos, y más misterio con apenas dos notas y muchos paisajes sonoros.
Como si de una obra cíclica se tratase, vuelve a presentarse el mismo tema inicial, que desaparece perdiéndose igual que nació.

Análisis de contenido

Parece imposible, no sólo en música contemporánea, sino también en otros estilos y otras modalidades artísticas, saber a ciencia cierta todas aquellas imágenes e ideas, que estaban circulando por la mente del artista en el momento exacto de llevar la obra al papel.

También es lógico que lo que el receptor interprete de esa misma obra, no sea lo mismo, en muchos casos ni parecido, a lo que el autor quisiera explicar. Esta interpretación diferente es debida a experiencias vividas, emociones o incluso lecturas realizadas; En definitiva, formas de ver la vida totalmente opuestas, como consecuencia a las razones enumeradas anteriormente.

En toda obra, sea real o ficticia, parecerán formas reales en las que se basará el autor y no necesariamente serán las mismas vivencias del receptor, al que la mayoría de las veces le gustará verse reflejado en esa obra artística.

(Lía Fernández).- Así puedo dar paso a la interpretación, según mi punto de vista, de esta obra. Interpretación que me gustaría hacer a modo de cuento… también por la comodidad que da para la interpretación, esta forma de narrar. ….

Juan cerró los ojos, estaba ahí, en un bosque obscuro… rodeado de niebla que hacía el paisaje casi imperceptible.

Una oleada de pánico recubrió su cuerpo. Eran escalofríos repentinos en medio de la nada. Intentó escuchar los sonidos del bosque, pero… eran como señales difusas, mensajes codificados que apenas podía entender… adornado con algún quejido de los pájaros.

Una nube más gris aún, cubrió el paisaje. No quedaba nada, ni las aves negras como aquella noche cantaba ya. La tensión comenzaba a hacerse insoportable. El viento ululaba entre las hojas de los árboles, y asemejaba a lamentos cadenciosos antes de la tranquilidad de la tormenta.

Después de descargar la nube… desapareció… dejando ver la brillante luna llena que iluminaba el camino., y los sonidos de calma y naturaleza de los grillos, que le transmitieron la paz necesaria, para seguir adelante.

… Pero no había terminado todo, ahí…

La calma interior de Juan, duró poco, y el miedo fue creciendo de nuevo dentro de él… un miedo terrible y devastador; brusco y enfurecido.

Tras otro periodo de calma, empezó la carrera. Los aullidos de los lobos se ocultaban tras las respiraciones agitadas de Juan. Todo era tan extraño…

Poco a poco, dejó de oír los ruidos, de sentir el frío en su piel, de esa noche húmeda y espesa. Fue llegando la calma a medida que un rayo de sol le hacía abrir los ojos aquella mañana…
Esta historia sobre Juan y el sueño de aquella noche, puede interpretarse como una pequeña parte de la vida que a todos nos toca vivir. Esa parte en la que todo el mundo se siente perdido, abandonado a su suerte. Esa parte en la que sólo es necesario abrir los ojos para darse cuenta de que todo es un mal sueño.

Conclusiones

Lía Fernández: Desde el punto de vista del autor, puedo atreverme a decir que escribió y compuso la obra de sus miedos… los transformó en partitura y ya sin ellos remontó el vuelo como alma melodiosa que huye de este mundo que le atormenta.

Me hubiese gustado saber lo que realmente sentía el autor a la hora de componer, lo que vio en ella una vez terminada, y lo que le hubiera gustado transmitir con ella al público, si me alejo de sus expectativas o las rozo aunque sea sólo ligeramente en este análisis de su obra… pero desgraciadamente Raúl no ha podido, o no ha querido contarnos que pasaba por su mente en ese preciso momento en el que oyó esta obra por primera vez dentro de su cabeza.

“Sin palabras, y en ausencia de palabras, lo mejor es que suene la música. Dejemos que ella explique todo lo que no podemos poner en palabras. Dejemos que se explique a sí misma”.

Luis Rabanal: Bien, para empezar, la obra en un principio no sabía muy bien por donde cogerla, hasta que a fuerza de escucharla varias veces, parecía como que me iba sugiriendo cosas.

En relación al título, creo que refleja bien un paisaje oculto, donde priman los sonidos tanto de “alegría” como de “destrucción o de alteración de dicho paisaje. Refleja yo creo un poco la realidad, los contraste de la vida, lo bueno y lo malo, los contrarios…

Hay momentos de silencio, que puede presentar una especie de “parón” en el paisaje, cuando de repente irrumpen con fuerza sonidos un poco de alboroto.

Como me dijo el compositor Raúl Minsburg, vía e-mail, a mi pregunta de… ¿Por qué este sonido aquí y el otro allí?, su respuesta fue bastante rotunda. “A veces a uno se le ocurre algo, y lo pone con un significado, pero no tiene un significado segundo a segundo en la música, todo tiene que fluir y descubrir una música diferente cargada de mensaje y sentimiento”.

Raquel García: La primera vez que la escuché me sorprendió, me imaginaba una obra un poco sin sentido, pues pocas obras contemporáneas me han llamado la atención.

“Paisajes ocultos” es imprecisa y a la vez emotiva. Pienso que Raúl ha sabido recrear el título de la obra en la misma, de manera muy precisa, pues la sensación de algo oculto, algo que no es directo sino que parece que se esconde, que se insinúa como citó él, es clara.

Lo más original de la obra, aparte de su principio y final, me ha parecido esos susurros a lo lejos como si alguien estuviese pidiendo ayuda o estuviera en peligro, pero no sabe a dónde ir. Me imagino a una chica perdida en un bosque, corriendo de un lado para otro, intentando evitar se encontrada.

En conclusión. Me he llevado una grata sorpresa, no sólo he aprendido más acerca de la electroacústica que apenas conocía sino que he aprendido lo necesario que es escuchar todo tipo de música, pues al final puede que te acabe gustando incluso más que la música a la que estamos acostumbrados.

Audición: “Paisajes ocultos” del compositor Raúl Minsburg
http://www.mediafire.com/file/y2nqymizdzz/Paisajes Ocultos.wav


“El Paso del Viento”. Raúl Minsburg

Comentarios analíticos realizados por Marta de la Viuda, Óscar Ramos, e Isidro J. Melón, alumnos de Análisis 6º de Enseñanzas Profesionales. Conservatorio Profesional de Música de León.

Como primer vistazo, podemos señalar que es una obra musical que data del reciente año 2007, escrita para flauta y sonidos electrónicos, y que la podemos encuadrar dentro del género de la música electroacústica. Este género consiste en el tratamiento y modificación de sonidos reales grabados, y de sonidos creados electrónicamente.

Es una obra que trata de extender por medios electrónicos dos componentes claramente perceptibles en un instrumento de viento: el elemento tonal, o sea aquella nota que podemos entonar y escribir en una partitura, y el soplido, cuyos componentes son muy cercanos al ruido.

La obra está compuesta dentro del marco de la música del siglo XX, y pertenece al grupo que denominaríamos como mixto, ya que está compuesta para flauta (instrumento que produce el sonido mecánicamente y en directo) y para sonidos electroacústicos.

Análisis formal

En cuanto a la textura, podemos hablar por un lado de una masa sonora que correspondo a los sonidos eléctricos y reales de la grabación, y una línea melódica de la flauta por otro; pero no debemos interpretar la textura como una sola voz (flauta) con acompañamiento (grabación), sino que personalmente creo (Oscar Ramos) que el autor intenta crear una masa sonora de conjunto que dé lugar a un único discurso musical. Simplemente, en lugar de crear toda esta masa sonora con instrumentos electrónicos y grabados, una parte de los sonidos del conjuntos es aportada por la flauta.

Está pensada como una obra de cámara, por lo que los dos componentes principales (flauta y sonidos electroacústicos) no aparecen independientes, sino que interactúan formando un mismo bloque.

La melodía de la flauta tiene dos perfiles lineales generales: uno tenso y anguloso, con saltos extremados que producen el efecto de fragmentación; y otro de mantenimiento de una nota pedal contra la masa sonora de la grabación, creando habitualmente disonancias.

En cuanto a la estructura, la obra juega con una alternancia de partes de desasosiego, angustia e incertidumbre con partes de más tranquilidad, siempre con el sonido áspero y gaseoso del viento electrónico de fondo:

- Comienza con una introducción en la que se crea una atmósfera de ventisca que va creciendo en intensidad.
- 1’48’’: en un clima de incertidumbre se añade la flauta, ensamblándose a la sonoridad gaseosas anterior.
- 2’07’’: baja la intensidad. La flauta nos da una sonoridad melodiosa y tranquila, aunque sigue el ruido de incertidumbre de la ventisca de fondo.
- 3’30’’: el fondo de la ventisca se vuelve chillón; pasamos de la incertidumbre a la angustia y desasosiego.
- 4’08’’: un fuerte ataque de la flauta marca el comienzo de una parte más tranquila. Aparecen notas pedales de disonancias entre la flauta y el fondo de ventisca (Re y Mi) que le vuelen a dar desasosiego.
- 4’39’’: se vuelve a tranquilizar con la llegada de la tímbrica de las campanas y carillones, con un sonido de cascabeles de fondo. La fusión de la masa sonora del cascabel y el carillón crea un atmósfera dulce y de carácter mágico que se va haciendo cada vez más tenue.
- 7’12’’: la flauta desaparece, solamente queda la sonoridad del viento grabada, que va creciendo en intensidad pero menos que en la introducción, para luego ir desvaneciéndose poco a poco.

La obra, por su composición y progresión, describe diferentes estados, que junto a una representación escénica, nos permite diferenciar varias partes.

Se divide en tres partes principalmente, que forman el siguiente esquema:

Introducción de sonidos electroacústicos
Enlace
Flauta + sonidos electroacústicos
A
B
Enlace
Introducción de sonidos electroacústicos

- Introducción de sonidos electroacústicos. En escena no aparece nadie, pero comienzan a sonar muy suavemente los sonidos electroacústicos. Haciendo referencia al nombre de la composición imitan el sonido del viento.

- Enlace. Aparece la flauta en escena, imitando los sonidos precedentes, confundiéndose con ellos, para poco a poco, ir tomando protagonismo pasando a la siguiente parte.

- Flauta + sonidos electroacústicos.

A. La flauta imita los sonidos del viento sin tomar demasiado protagonismo. Para ello utiliza técnicas como el frulatto, el aire sin sonido, la desafinación, trinos, etc. Permanece en una dinámica suave, igual que la de los sonidos electroacústicos que la acompañan.

B. Después de un breve silencio de la flauta, ésta comienza a tomar más protagonismo a la vez que la obra toma un mayor dramatismo. Aparecen matices más marcados, desde pianísimos hasta fortísimos, a la vez que recorre todo el registro del instrumento. Al igual que antes, utiliza gran cantidad de efectos sonoros dentro de las posibilidades de la flauta, combinándolos e intercalándolos con los efectos que producen los sonidos electroacústicos.

Los sonidos electroacústicos por su parte, crecen en intensidad y variedad en esta parte, imitando a la flauta. Surge más variedad de tonos y timbres, yendo de agudos a graves y viceversa, al mismo tiempo que produce ritmos marcados.

- Enlace. La flauta y los sonidos electroacústicos vuelven a la calma confundiéndose de nuevo para llegar al final.

- Sonidos electroacústicos. la flauta desaparece de la composición quedando nuevamente los sonidos solamente, y volviendo a la calma absoluta del sonido del viento.

A lo largo de la descripción de las partes, podemos apreciar diferentes timbres, tanto dentro de la parte interpretada por la flauta, como de los sonidos electroacústicos. Estos timbres se unen para formar un conjunto, capaz de crear ambientes, dentro de los cuales hay más o menos tensión.

Nos encontramos con una interesante variedad tímbrica:

- Un timbre gaseoso: la flauta y el sonido grabado del viento (general)
- Timbre dulce de carillón (5’45’’).
- Timbre áspero y metálico, de percusión de fondo, parecido a un cascabel (5’35’’).
- El timbre del viento grabado, y la flauta en ocasiones llega a ser estridente y chillón (3’30’’).
- Timbre metálico de campana (4’44’’).

El ritmo es libre, impreciso, irregular; lo cual concuerda con la pretendida representación del paso del viento, que tampoco es regular.

La tensión que produce la obra, está inmersa dentro de un ritmo, aunque no metronómico, ya que en ningún momento se delimita un pulso tal y como lo conocemos en la música clásica, sino que la música discurre a su propio ritmo, aunque en momentos puntuales aparecen sonidos marcados, que podrían indicar algún tipo de métrica.

Por supuesto no encontramos ningún rastro de una posible tonalidad ni cumplimiento de reglas básicas de la armonía tradicional; el autor suele utilizar una escala de modo re, persiguiendo sonoridades y colores interesantes, sobre todo a través de las disonancias, y en especial la de 2ª M. Estas disonancias representan la irregularidad e inestabilidad del paso del viento.

Análisis de contenido

El título de la obra nos orienta perfectamente sobre el contenido de la misma: se trata de un contenido musical descriptivo del paso del viento y de las sensaciones que crea en el autor. Se trata sin duda de un contenido original, no ya por describir el paso del viento, sino por el hecho mismo de describir. En el contexto musical general en el que aparece esta obra, el contenido habitual de las composiciones son las emociones y las sensaciones subjetivas del mundo interno del propio autor y no de algo externo como el viento.

La obra toma la sonoridad del viento como tal, del cual emerge el sonido de la flauta, para recorrer luego las distintas posibilidades de la misma, y concluir nuevamente con el viento, mientras el intérprete se aleja.

Se describen los diferentes estados por los que puede pasar el viento a lo largo de un periodo de tiempo, pudiendo pasar desde un estado de calma, a un estado de completa agitación. De este modo, la flauta y los sonidos electroacústicos se funden para describir estos estados. Desde luego, que la sensación que produce la composición es de calma- agitación- calma, por lo que te ves inmerso en una completa tormenta de viento que después de comenzar, vuelve a calmarse.

Los sonidos electroacústicos utilizados, recrean el sonido del viento que todos hemos escuchado desde pequeños, por lo que no requiere ningún esfuerzo imaginarnos en un paraje con ese solo sonido. Según avanza la obra, adquieren diferentes matices, timbres e intenciones, que junto con la flauta nos envuelven en una situación que progresa.

La flauta por su lado, siendo un instrumento de viento, ya tiene la característica principal de la obra, la de poder imitar a este fenómeno y transformarlo en sonidos de diferentes características.

Conclusiones

Oscar Ramos: Personalmente ha resultado una positivo y gustosa sorpresa el haberme encontrado con “El paso del viento”. Mareado por la monotonía de la música tonal y simplista que se escucha en radio, televisión e Internet, esta obra me ha despertado otra sensibilidad auditiva y artística que realmente tenía muy poco trabajada, que es aquella relacionado con las más innovadoras corrientes de la música contemporánea: música concreta, electroacústica, atonalismo, etc.

De la obra en sí, personalmente destaco la perfecta fusión que consigue el autor entre los sonidos grabados y la flauta, que dan lugar a un único pero colorido discurso musical”.

Isidro J. Melón: Nos transporta a un lugar transitado por el viento, con algún toque misterioso, y en algunos momentos de tensión.

Marta de la Viuda: En mi opinión, es una obra muy compleja, tanto desde el punto de vista compositivo, como desde el espectador, pero a su vez, muy agradable de escuchar, ya que discurre a lo largo de los ocho minutos de duración llevando al espectador a través de una historia con un sentido claro y estable pero con sorpresas.

Agradecimiento de los alumnos al propio compositor, Raúl Minsburg, por su ayuda y simpatía.

Audición: “El paso del viento” del compositor Raúl Minsburg. Flauta: Saúl Martín
Video en youtube y en el blog del compositor:



1 comentario:

  1. PAISAJES OCULTOS del compositor Raúl Minsburg
    (V. Yolanda Sarmiento V.)

    … No había transcurrido ni un minuto… y no sé aún el qué… me arrastró a la biblioteca a buscar “El principito” de A. De Saint- Exupéry…. Tenía necesidad de releer por enésima vez ese libro dedicado a las personas mayores…

    [… “¡Hablas como las personas mayores!
    Me avergonzó un poco. Pero, despiadado agregó:
    ¡Confundes todo!... ¡Mezclas todo!...”] (pág . 36, El Principito. De Saint- Exupéry)


    ...No!…rotundamente No!... tenía que escuchar con "oídos puros"… tan débil e ingenua como la flor del principito…

    ... y en la oscuridad de la habitación… regresé al primer minuto…

    … y en la oscuridad de la habitación… escuchaba el sonido sin verlo…

    ... conduciéndolo a ciegas a una situación que yo quería crear… una situación que nos acercara en el espacio y en el tiempo… una situación que pudiera recrear una y otra vez…
    ...

    ¿Me preguntáis por sensaciones?

    ... No!… rotundamente No!... preguntarme por deseos… el deseo de seducir al sonido… el deseo de jugar con el sonido…

    [...“Es un gran misterio. Para vosotros, que también amáis al principito, como pasa para mi, nada en el universo sigue siendo igual si en alguna parte, no se sabe dónde, un cordero que no conocemos ha comido, sí o no, a una rosa…”] (pág. 111, El principito. De Saint- Exupéry
    ….

    No me hagan ningún caso..."Confundo todo!... ¡Mezclo todo!"

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