Mediante el análisis musical de obras de compositores españoles e hispanoamericanos del siglo XXI, se pretende enriquecer a los alumnos a través de una estrategia de indagación, motivadora para que realicen su propia aproximación a la comprensión musical, siendo protagonistas de su aprendizaje por descubrimiento.
Se reseña como pautas de actuación, reconstruir el mundo sonoro imaginado por el compositor, desarrollar un sentido crítico en cuanto a la estética sonora y, valorar la riqueza expresiva de las distintas formas de expresión musical.
El análisis se ha centrado en el estudio de un reducido número de obras de diferentes compositores:
- “Carmen Replay”. David del Puerto
- “Modelagem x- A”. Edson Zampronha
- “Rosmarinus”. Paco Toledo
- “Maktub I”. Mª José Arenas Martín
- “Movimiento para violín y orquesta de cuerda (2010)”. Carlos Perón Cano
- “Pájaros en la Catedral de Salamanca”. Jesús Ángel Rodríguez Recio
- “Pasión ensordecedora”. Pablo Aguirre
En nombre de los alumnos que han participado en cada uno de los comentarios analíticos propuestos y, como profesora de la asignatura de Armonía, Análisis y Fundamentos de Composición, deseo mostrar mi agradecimiento a cada uno de los compositores que amablemente han ofrecido su tiempo al alumnado con aportaciones muy valiosas. Desde el conservatorio de León,
¡GRACIAS!
“ROSMARINUS"
Comentario analítico realizado por Pablo García Blanco y Carlos García González, alumnos de Fundamentos de composición 5º y Análisis 6º de Enseñanzas Profesionales. Conservatorio Profesional de Música de León “José Castro Ovejero”.
EL COMPOSITOR
Paco Toledo (n. Puerto Real. Cádiz)
http://pacotoledo.blogspot.com
Sus obras son editadas en CD y partituras por EMEC (Editorial de Música Española Contemporánea).
ANÁLISIS
"Rosmarinus" es una obra para saxofón alto y piano. Podríamos decir, que es una de las primeras obras del compositor Paco Toledo, ya que en su catálogo de obras, se encuentra en la quinta posición, llegando a catalogarse hasta treinta y una obras. Se estrenó en el IV Ciclo de Música Contemporánea CIMUCC' 09.
La obra está dedicada a un amigo del compositor, gran saxofonista y también compositor, Alfonso Romero Ramírez, el cual ha realizado la grabación de la obra. El título de la obra hace referencia a su apellido, "Rosmarinus" es el nombre científico que recibe el "Romero", planta aromática muy popular.
Nos encontramos ante una composición que carece de tonalidad, únicamente está basada en nueve sonidos.
El ritmo está definido en todas las partes de la obra, excepto en la introducción, la cual tiene un ritmo "libre", aunque en realidad está ajustado a un indicador que se encuentra al principio y al final de cada pentagrama. Indicador que representa un reloj, indicando los segundo que deben pasar entre una parte y otra.
La obra se estructura en tres partes: Exposición con Introducción, Desarrollo y Reexposición.
Antes de continuar con el comentario analítico, escuchemos la audición de la obra "Rosmarinus" del compositor español, Paco Toledo.
Introducción
2ª Sección: Desarrollo
A partir del compás 87 podemos señalar el desarrollo general de la obra (c. 87- c. 110). Destacan nuevos efectos en el saxofón, como el frullati, el slap, o el ruido solo del aire. Este desarrollo con un carácter muy rítmico, presenta al igual que la exposición, una gran introducción del piano.
El desarrollo parte de una primera sección exclusivamente pianística en la que progresivamente se va introduciendo el saxo a la vez que va desapareciendo el piano, y así, alcanzar la cadencia, una vez concluida esta aparecerá la reexposición.
Nos ha llamado la atención en la notación de la partitura, unos rectángulos llenos de círculos de diferentes tamaños, con una o varias barras que atraviesan la esquina superior izquierda. Esta notación indica al intérprete que haga ruido con las llaves, con el ritmo aproximado que indica la barra o barras transversales, una barra, corchea; dos, semicorchea, etc.
3ª Sección: Reexposición
La reexposición comienza en compás 6/8, "negra= 60". En esta parte de la obra, observamos en los primeros compases un protagonismo total del piano.
En el c. 118, cambia el tempo y el compás pasa a 3/4 y "negra= 84". Vuelve a presentarse el esquema pregunta- respuesta, y los trinos y frullati del saxofón.
En el c. 121 se reexpone parcialmente el tema B, y en el c. 126, se expone íntegro el tema A. Es curioso que el tema B no se exponga entero en la reexposición y en cambio sí el tema A, pero más curioso es aún, que no aparezca el tema C en la reexposición.
La obra concluye con una pequeña coda, un rallentando final acompañado de un diminuendo.
¿Cuándo decidió que iba a ser compositor?
P. T.- Sinceramente, no lo sé. Sólo puedo decir que cuando empecé los estudios de armonía me sentía más identificado con ese trabajo que con la práctica instrumental. Evidentemente no dejaban de ser trabajos escolares o académicos, pero sí que mi profesor me incitó, ya en el último curso, a escribir, también como trabajo escolar. Luego siguieron los estudios de contrapunto y fuga, y experimenté la necesidad de crear y, por tanto, canalicé mis estudios hacia la composición.
¿Se dedica íntegramente a la composición?
P. T.- No. Me gano la vida como funcionario de carrera en el Real Conservatorio Profesional de Música “Manuel de Falla” de Cádiz. Allí imparto clases de análisis. Lógicamente esta es mi ocupación laboral, pero como músico, profesionalmente, me dedico a la composición.
¿Cómo es la vida de un compositor? ¿Cuántas horas al día y cuántos días a la semana trabaja?
P. T.- Aunque no me dedico íntegramente a la composición, creo necesaria contestar esta pregunta. La vida del compositor… para mí es un estado de felicidad. Bien es cierto que es un trabajo en el que estás solo, que pasas muchas horas sentado en una mesa, pero que reporta una satisfacción grandísima cuando ves tu obra acabada y, por supuesto, materializada en manos de los intérpretes. En cuanto a la segunda pregunta, prácticamente trabajo tres o cuatro horas diarias, todos los días de la semana y, aunque hay excepciones, esa es la tónica habitual. Yo hago mías las palabras de Arístides Quintiliano en su libro “Sobre la música”, él dice: “Para quienes practican la música, las cosas del recreo están ya en el propio trabajo”… Esto no sólo lo experimento en la composición, sino también en la docencia y, por supuesto, en el análisis de las obras de los grandes maestros de la música. Creo que es afortunado aquel que su trabajo no sólo le reporta el medio de vida, sino que además colma sus aficiones y, por tanto, ocupa su tiempo de ocio. Como diría Fernando Savater, mi trabajo para mí no supone trabajo.
¿Tiene un estudio dedicado a la composición?
P. T.- Sí, claro. En la casa donde vivo, en la localidad gaditana de Puerto Real, tengo una habitación dedicada a estudio y equipada con todo lo necesario, además de mi propia biblioteca y discoteca.
La obra Rosmarinus, está dedicada al saxofonista y compositor Alfonso Romero Ramírez, hasta el punto de llevar su nombre ¿Cuál es su relación con él? ¿Por qué no la estrenó el mismo?
P. T.- Mi relación con Alfonso Romero es la de compañeros de generación y de profesión, con quien me une una gran amistad hasta el punto de considerarlo mucho más que un amigo, pues no sólo compartimos la amistad, compartimos nuestras vidas, nuestras familias, en fin, todo, bueno y no tan bueno. Como decimos por aquí, he comido del mismo plato y, sobre todo, hemos bebido de la misma botella. Alfonso, a pesar de ser un saxofonista en activo, además de compositor, hizo una grabación de estudio de la obra, pero curiosamente no la pudo estrenar por cuestiones ajenas a él, siempre que la programó sucedió algo y se suspendía el evento. Quien la estrenó, Jesús Núñez, fue alumno suyo de saxofón en el conservatorio “Francisco Guerrero” de Sevilla y, actualmente es su alumno de composición.
¿Le evocan algo los temas a los que usted mismo denomina A, B y C?
P. T.- Más que evocarme algo, que creo que es una cuestión personal, lo que si entiendo es que son tres temas contrastantes, que sirven para estructurar la obra, darle unidad dentro de la variedad que ellos mismos provocan y garantizar el discurso y, por tanto, contarnos una historia que creo que toda obra debe tener y, que no hayamos escuchado antes.
¿Cuánto tiempo tardó en escribir “Rosmarinus”?
P. T.- Sinceramente, no me acuerdo, pero supongo que por aquellos años, al menos un mes.
¿Para escribir utilizando multifónicos en el saxofón, hay que ser todo un experto en dicho instrumento, ¿Cómo adquirió esos conocimientos?
P. T.- Los recursos instrumentales lógicamente se estudian y el compositor siempre está reciclándose al respecto, pues cada día los instrumentistas son más y mejores. Estudié sólo piano y, aunque me preguntas por los multifónicos en el saxofón, esto es comparable a las dobles, triples, o cuádruples cuerdas en los instrumentos de arco, o como escribir par arpa, o para guitarra, o el tratamiento de la percusión… en fin, lo que quiero decir es que esos conocimientos se adquieren en los tratados de instrumentación, en el análisis de obras de compositores anteriores a nosotros y, en el trabajo diario con los compañeros instrumentistas. En este caso, además de tener un gran amigo saxofonista, existen libros que hablan al respecto, como por ejermplo “Hello! Mr. Sax” de Jean Marie Londeix, o “Les Sons Multiples aux saxopfones” de Daneil Kientzy, entre otros. Lo mismo ocurre con el resto de los instrumentos. Pero sobre todo lo importante es el análisis de obras de otros compositores en que el resultado final lo puedes constatar perfectamente en partituras, lógicamente , y en grabación.
Grabación: A. Romero Ramírez – Ángel Andrés Muñoz.
Dedicatoria a Alfonso Romero Ramírez.
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